La ‘motosierra’ de Milei llega al fútbol argentino

Un decreto ya aprobado en el Boletín Oficial y que entrará en vigor el 1 de agosto supondrá un aumento de las cuotas que los clubes pagan a la seguridad social.

 

La "motosierra" del presidente Javier Milei no se detiene y ha llegado a uno de los pilares de la cultura argentina: el fútbol. La propuesta del Gobierno de transformar los clubes en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) ha encendido un acalorado debate que divide aguas entre los hinchas, dirigentes y el mundo deportivo en general. La idea de la privatización de los clubes, que hoy son en su mayoría asociaciones civiles sin fines de lucro, representa un cambio paradigmático con profundas implicaciones.

Un Debate con Raíces Históricas y Pasionales

La discusión sobre la privatización de los clubes de fútbol no es nueva en Argentina, pero la decisión de la administración de Milei de impulsarla como política de Estado le da una relevancia sin precedentes. Los defensores de las SAD argumentan que la gestión privada traerá mayor profesionalismo, transparencia económica y, sobre todo, una inyección de capital que el fútbol argentino necesita desesperadamente. Sostienen que esto permitiría modernizar infraestructuras, saldar deudas millonarias y potenciar el nivel deportivo.

Sin embargo, los detractores son numerosos y apasionados. Para ellos, los clubes son mucho más que entidades deportivas; son **asociaciones sociales y culturales** que pertenecen a sus socios, con una función comunitaria y de formación que va más allá de lo meramente comercial. Temen que la llegada de inversores privados desvirtúe la esencia popular de los clubes, los convierta en meras empresas con fines de lucro y margine a los socios y la vida social que se desarrolla en ellos.

La Resistencia de los Clubes y la Cuestión Legal

La mayoría de los clubes más grandes del fútbol argentino han expresado públicamente su rechazo a la iniciativa. Dirigentes de peso han manifestado que no aceptarán la injerencia externa en la vida institucional de sus clubes y que defenderán su modelo de asociación civil. La cuestión se plantea también en el plano legal, ya que la transformación a SAD requeriría modificaciones estatutarias en cada institución, lo que implica la aprobación de sus socios.

La implementación de las SAD en el fútbol argentino promete ser una batalla cultural y política de gran magnitud. El Gobierno de Milei busca aplicar su filosofía de mercado en todos los ámbitos, y el fútbol, con su masividad y arraigo popular, se convierte en un nuevo campo de prueba para la "motosierra" desreguladora.

 

 

 

desarrollo basado en la fuente: as.com