La canasta básica se desaceleró al 1% en agosto: una familia necesitó $1.160.780 para no ser pobre

En un dato que trae cierto alivio en medio de la persistente escalada de precios, el costo de la Canasta Básica Total (CBT) en la Ciudad de Buenos Aires registró en agosto su menor incremento mensual del año, con una suba de apenas el 1%.

  

Sin embargo, el valor acumulado sigue siendo elevado: una familia de cuatro personas requirió más de $1.160.000 para cubrir sus gastos esenciales y evitar caer bajo la línea de pobreza.

La Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires publicó su informe mensual sobre las canastas de consumo, revelando una marcada desaceleración en el ritmo de aumento durante el mes de agosto de 2025. Este comportamiento se alinea con las proyecciones de consultoras privadas que anticipaban una inflación general más contenida para el período.

De acuerdo al relevamiento, una familia tipo, compuesta por dos adultos y dos hijos menores, enfrentó los siguientes costos para cubrir sus necesidades básicas:

  • Canasta Básica Total (CBT): Aumentó un 1% en agosto, alcanzando un valor de $1.160.780. Esta canasta incluye tanto alimentos como servicios básicos, y su valor define la línea de pobreza.
  • Canasta Básica Alimentaria (CBA): Se incrementó un 1,4%, llegando a los $644.878. Este indicador agrupa exclusivamente los alimentos mínimos indispensables para la subsistencia y marca la línea de indigencia.

Análisis Interanual y Perspectivas

A pesar de la moderación mensual, las cifras acumuladas en el último año reflejan el fuerte impacto de la inflación. La variación interanual (comparando agosto de 2025 con agosto de 2024) muestra un panorama todavía complejo para los ingresos familiares:

La Canasta Básica Alimentaria (CBA) registró una suba del 42,5% en los últimos doce meses, mientras que la Canasta Básica Total (CBT) se encareció un 47,1% en el mismo período. Estos porcentajes evidencian la significativa pérdida de poder adquisitivo que han sufrido los salarios en el transcurso del último año.

Analistas económicos observan este freno en los precios como una señal positiva, aunque advierten que la sostenibilidad de esta tendencia dependerá de la evolución de variables clave como el tipo de cambio y las tarifas de servicios públicos en los próximos meses. La expectativa para septiembre se mantiene en una inflación de un solo dígito, consolidando la desaceleración observada en agosto.

 

desarrollo basado en la fuente: ambito.com