A 19 años del crimen, el viudo celebró la decisión unánime de enjuiciar a los tres fiscales que investigaron el caso. En una entrevista explosiva, aseguró que la Justicia "tenía al asesino a los 20 días" y decidió encubrirlo persiguiendo a su familia.
Lectura exprés
- ¿Qué sucedió?
El Jurado de Enjuiciamiento admitió por unanimidad el proceso contra los tres fiscales del caso Dalmasso por "mal desempeño y negligencia grave". - ¿Quiénes son los protagonistas?
Marcelo Macarrón (viudo) y los fiscales acusados: Javier Di Santo, Daniel Miralles y Luis Pizarro. - ¿Cuándo ocurrió?
La resolución se conoció esta semana, coincidiendo con el aniversario 19 del crimen (ocurrido en noviembre de 2006). - ¿Dónde fue?
La decisión se tomó en la Justicia de Córdoba, con impacto directo en los tribunales de Río Cuarto. - ¿Qué declaró Macarrón?
Señaló directamente a Roberto Bárzola como el autor material y acusó a los fiscales de ignorar pruebas del FBI. - ¿Por qué es importante?
Es un reconocimiento institucional al fracaso judicial de casi dos décadas que persiguió a inocentes sin hallar al culpable. - ¿Qué consecuencias hay?
El Fiscal General tiene 30 días para acusar formalmente. La familia busca evitar la prescripción para juzgar a Bárzola.
"Tienen que ir presos por mala praxis"
En un giro judicial que tardó casi dos décadas en llegar, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de Córdoba decidió admitir, por unanimidad, el proceso de destitución contra los tres fiscales que instruyeron la causa por el asesinato de Nora Dalmasso. La resolución apunta a Javier Di Santo, Daniel Miralles y Luis Pizarro por negligencia grave en la investigación.
Tras conocerse la noticia, Marcelo Macarrón, viudo de la víctima y quien fuera el principal acusado durante años hasta su absolución, brindó declaraciones contundentes. "Es lo que estábamos buscando. Luchamos mucho con muchas piedras en el camino", afirmó, visiblemente aliviado pero indignado por el calvario vivido.
Macarrón fue categórico al comparar la labor judicial con su propia profesión médica: "Si yo opero a un paciente y hago mala praxis, voy preso. Ellos cometieron mala praxis judicial durante 15 años y tienen que pagar de la misma forma, tienen que ir presos".
El nombre del asesino: la acusación directa
Durante la entrevista, Macarrón no dudó en poner nombre y apellido a quien él considera el verdadero responsable del femicidio, una hipótesis que la defensa sostuvo durante años.
"Roberto Bárzola es el asesino", sentenció el viudo. Según su relato, los investigadores "lo sabían pero no lo quisieron ver nunca". Macarrón reveló que personalmente entregó una carpeta con informes del FBI al fiscal general de aquel entonces, donde se vinculaba genética y circunstancialmente a Bárzola con la escena del crimen.
"Hicieron oídos sordos. En lugar de buscar al culpable que tenían a los 20 días, prefirieron ir contra la familia. Me inventaron vuelos fantasmas, sicarios y amantes para tapar su propia impericia", denunció.
Crónica de un desastre judicial: los tres fiscales
El informe periodístico desglosó el rol de cada uno de los funcionarios que ahora enfrentan el banquillo de los acusados, exponiendo una cadena de errores que garantizó la impunidad:
- Javier Di Santo (2006-2015): Acusado de contaminar la escena del crimen desde la primera noche (permitiendo el ingreso de personas ajenas, incluso un cura). Fue el responsable de la insólita detención del "perejil" Gastón Zárate y de la primera imputación contra Facundo Macarrón, hijo de la víctima.
- Daniel Miralles (2015-2017): El autor de la "teoría del vuelo fantasma". Acusó a Marcelo Macarrón de salir de un torneo de golf en Punta del Este, volar en secreto a Río Cuarto, matar a su esposa y volver a Uruguay sin dejar rastro alguno, todo en una ventana horaria imposible.
- Luis Pizarro (2017-2022): Llevó a Macarrón a juicio bajo la carátula de "homicidio por encargo", alegando que había contratado sicarios. Durante el juicio oral en 2022, el propio fiscal de cámara, Julio Rivero, desestimó esta acusación por falta total de pruebas, lo que derivó en la absolución definitiva del viudo.
¿Justicia o simbolismo?
A pesar del avance del Yury contra los funcionarios, la causa penal por el asesinato corre riesgo de quedar en la nada absoluta debido al paso del tiempo. La defensa de la familia Dalmasso ha presentado recursos ante el Tribunal Superior de Justicia para evitar la prescripción y lograr, al menos, un "juicio por la verdad histórica".
El objetivo es sentar a Bárzola frente a un tribunal, aunque, dada la caducidad de los plazos legales, una eventual condena podría ser meramente simbólica y no efectiva. "Me sometí a un proceso injusto siendo inocente para limpiar mi nombre. Ellos no pudieron atrapar al asesino de mi mujer en 19 años. Es hora de que den explicaciones", concluyó Macarrón.
