Muere Pepe Mujica, el expresidente uruguayo que desafió la lógica del progreso digital

Pepe Mujica advirtió que la humanidad aún no está preparada para asumir las responsabilidades que conllevan los avances tecnológicos.

 

José Alberto “Pepe” Mujica falleció este martes a los 89 años, tras haber sido diagnosticado el año pasado con cáncer de esófago. Presidente de Uruguay de 2010 a 2015, y ampliamente reconocido por su enfoque ético frente a los desafíos cotidianos, mantuvo una postura crítica sobre los avances tecnológicos y su influencia en el progreso de la humanidad.

En una videocolumna publicada en 2020 por la cadena alemana Deutsche Welle (DW), Mujica afirmó que lo único constante en la existencia humana es el cambio, y que el desarrollo tecnológico es una muestra tangible de esa transformación.

Advirtió que la revolución digital y avances como la inteligencia artificial están instaurando un nuevo orden en los mecanismos de distribución “absolutamente imprescindibles” de riqueza, bienes y recursos esenciales para la supervivencia. “Esto obliga a un cambio cultural. Ya no es cuestión de solidaridad humana. El mundo que va a venir va a necesitar que la jornada de trabajo sea menor; que por el hecho de nacer los seres humanos tengan asegurado un mínimo de subsistencia, y una adaptación a sociedades cada vez más envejecida”, señaló.

Apodado durante su mandato como el “presidente más pobre del mundo”, Mujica sostuvo que ante estos desafíos, el mundo digital y sus aplicaciones deben estar al servicio del bienestar humano, y no al revés: la vida humana no debe subordinarse al desarrollo tecnológico.

“Esto significa un cambio de lógica que implica un cambio cultural del cual estamos lejísimos. Estamos con un arsenal cultural que pertenece a otro tiempo y que intenta entrar en uno distinto. Tendremos que incorporar parámetros industriales que dejen por el camino el concepto de obsolescencia programada. Tendremos que producir cosas que, desde el momento en que se construyen, tienen resuelto cómo se reciclan, porque necesitamos un mundo con menos basura, menos cosas, más durables y, sobre todo, más tiempo para vivir”, enfatizó.

Mujica reconoció que este enfoque puede parecer utópico. No obstante, aseguró que el progreso tecnológico abre puertas para hacerlo realidad, “siempre y cuando seamos capaces de transformar las raíces culturales que hoy nos gobiernan”.

El exguerrillero tupamaro, que pasó más de una década en prisión durante la dictadura cívico-militar uruguaya, reveló en 2023 que limitaba su relación con la tecnología porque no deseaba convertirse en “un esclavo” del teléfono inteligente. Sin embargo, reconoció: “Ese es el mundo que viene. Yo pertenezco a otro mundo. El que viene es el de la tecla”.

José Mujica, expresidente de Uruguay

 

 

Las proyecciones de Pepe Mujica de cara a la era digital

En una participación en el pódcast El profesor, conducido por el académico y exdirigente político colombiano Sergio Fajardo, Mujica reiteró que la humanidad aún no está preparada para asumir las responsabilidades que conllevan los avances tecnológicos.

“Aunque los humanos hemos progresado mucho en el terreno tecnológico, estamos estancados en materia de valores. Un joven con un teléfono en el bolsillo lleva una universidad consigo, pero si carece de inquietud intelectual, lo usará para cualquier tontería”, sentenció.

Reforzó esta postura en otra columna publicada por DW en 2023. Allí sostuvo que los seres humanos no están hechos para trabajar, y que la tecnología podría compensar esa limitación natural, siempre que la humanidad sea lo suficientemente inteligente y cuente con la formación adecuada para aprovechar esa oportunidad, en lugar de ser sobrepasada por ella.

“¿Quién dijo que el ser humano era un animal trabajador? Aprendió a trabajar por necesidad, pero lo que realmente le gusta es divertirse, disfrutar del ocio y la cultura. Sería maravilloso que las máquinas mantuvieran a las personas. Pero debemos estar a la altura de esa nueva civilización”, reflexionó.

Mujica subrayó que, aunque los economistas suelen afirmar que cada gran avance tecnológico genera nuevas fuentes de ingresos, lo que ha ocurrido en las últimas décadas con la industria digital ha sido más profundo. “Es un fenómeno que sustituyó el tejido nervioso de nuestras sociedades. Es una revolución de otra categoría. La agricultura del futuro no tendrá tractores ni agricultores; serán máquinas robotizadas las que perforen la tierra, planten semillas con fertilizantes y hagan todo lo necesario”

Anticipó que la sociedad necesitará desarrollar aún más sus capacidades intelectuales para poder subsistir, y advirtió que quienes integran la plutocracia deberán asumir que tendrán que financiar no solo el mantenimiento de las máquinas, sino también el de las personas. “La gente va a vivir más, pero servirá menos”.

Además, Mujica vaticinó que el conocimiento desplazará al capital como el principal indicador de desarrollo entre los países. Las sociedades que logren darle un uso productivo a la tecnología y orientarla hacia el bienestar común serán las que prosperen. En este contexto, advirtió que regiones como América Latina deben prepararse para ser parte activa de la economía digital emergente.

“Los latinoamericanos tenemos que invertir una fortuna en la mente de los que están naciendo, para que estén a la altura de los tiempos que vienen. El mundo se va a dividir entre los irrelevantes y los dueños del conocimiento. Si nos quedamos de brazos cruzados, no vamos a servir ni para que nos exploten, porque ni siquiera nos van a necesitar”, concluyó.

 

Fuente: es.wired.com