La noticia de que Rumania adquirió 18 cazas por una moneda ha generado comparaciones inevitables con la compra millonaria de Argentina. Un análisis de los contratos revela que no son operaciones iguales: una es una donación estratégica para la guerra y la otra, una reconstrucción de soberanía.
Lectura exprés: Las 5 diferencias clave
- ¿Precio final?
Rumania pagó 1 euro (más 21 millones en impuestos/logística). Argentina paga ~300 millones USD por los aviones (más ~300M en armas). - ¿Cuál es el objetivo?
Los de Rumania son para una escuela de pilotos (Ucrania/OTAN). Los de Argentina son para defensa soberana y control del espacio aéreo. - ¿Qué incluye el paquete?
Rumania recibe fuselajes para instrucción. Argentina compra el sistema completo: aviones, motores de repuesto, simuladores, entrenamiento y un contrato separado de armamento real. - ¿De dónde vienen?
Rumania recibe ex-aviones de Países Bajos. Argentina compró la flota de Dinamarca. - ¿Por qué la diferencia de costo?
La operación rumana es una "transferencia" política para apoyar la guerra en Ucrania. La argentina es una compra comercial de Estado a Estado.
La polémica de los precios: ¿Mismos aviones, distinto valor?
En las últimas semanas, la confirmación de dos contratos militares paralelos en Europa y Sudamérica ha despertado interrogantes. Mientras Argentina avanza en la compra de 24 cazas F-16 a Dinamarca por una cifra que, sumando armamento, ronda los 600 millones de dólares, Rumania ha formalizado la tenencia de 18 aviones similares provenientes de Países Bajos por el precio simbólico de un euro.
A simple vista, parece una disparidad injustificable. Sin embargo, al desglosar la "letra chica" de ambos acuerdos, se evidencia que se trata de dos productos distintos en términos geopolíticos y operativos.
Caso Rumania: Una "escuela" para la guerra vecina
La operación rumana no es una compra de mercado, sino una transferencia estratégica en el contexto de la invasión rusa a Ucrania. Los 18 aviones F-16 holandeses no se integran a las escuadillas de combate de primera línea de Rumania para uso exclusivo, sino que pasan a formar parte del Centro Europeo de Entrenamiento (EFTC) en la base de Fetești.
- Costo real: Si bien el contrato dice 1 euro, el Ministerio de Defensa rumano debe pagar unos 21 millones de euros para cubrir impuestos y logística de traslado.
- Uso restringido: Estos aviones tienen como misión principal entrenar pilotos ucranianos (para que puedan volar los F-16 donados por otros países) y pilotos de la OTAN. Funcionan como "banco de pruebas" y enseñanza.
- Sin armamento: El acuerdo por el euro no incluye el costoso paquete de misiles de guerra para stock nacional, ya que su fin es la instrucción.
Caso Argentina: Recuperación de capacidad supersónica
La adquisición argentina, firmada con Dinamarca y autorizada por Estados Unidos, tiene una naturaleza completamente diferente: es una adquisición de capacidad defensiva plena.
Argentina no recibe una donación porque no es parte de una alianza bélica activa (como la OTAN en el frente oriental). El país está comprando un sistema de armas para su propia Fuerza Aérea tras la baja de los Mirage.
El desglose de la inversión argentina (~600M USD):
- Los Aviones (~300M): Pago a Dinamarca por 24 aviones operativos F-16 A/B MLU (Mid-Life Update), más un avión bloque 15 para entrenamiento en tierra, motores de repuesto, pods de reconocimiento y simuladores. El costo unitario ronda los 12 millones de dólares, considerado un precio de mercado muy bajo (“precio de amigo” aliado).
- El Armamento (~300M): Pago a Estados Unidos. A diferencia de los aviones de escuela rumanos, los F-16 argentinos vendrán con "dientes": misiles aire-aire AMRAAM y Sidewinder, además de bombas guiadas. Este armamento suele ser más caro que los propios aviones.
Conclusión: Manzanas vs. Naranjas
Mientras que Rumania actúa como un hub logístico poniendo la infraestructura para que Países Bajos "preste" sus aviones al esfuerzo bélico europeo, Argentina está realizando una compra tradicional para equipar a sus brigadas aéreas por los próximos 20 años.
El experto en defensa, Ruben Brekelmans (ministro neerlandés), aclaró al firmar el traspaso que el objetivo es "dar una segunda vida a los aviones en el flanco oriental", una urgencia que no aplica al Atlántico Sur, donde la negociación debe seguir las reglas comerciales de venta militar al extranjero (FMS).
